viernes, 8 de julio de 2011

Las maniobras de William Vélez y Alberto Ríos para frenar la licitación de las basuras

Los operadores actuales han formulado 6.000 observaciones al pliego licitatorio
Las maniobras de William Vélez y Alberto Ríos para frenar la licitación de las basuras

Dos de los grandes contratistas del país han optado por una serie de argucias para entorpecer la adjudicación de la millonaria licitación para la recolección de basuras en Bogotá, cuyo costo asciende a 2,4 billones de pesos. Los magnates de las obras públicas buscan la prórroga del contrato actual.

El controvertido “zar de la contratación”, William Vélez y Alberto Ríos, polémico socio de los Nule, serían los principales beneficiados en caso de no adjudicarse la licitación de recolección de basuras de Bogotá, pues están utilizando todo tipo de maniobras para lograr la prórroga del contrato actual.

La estrategia es sencilla: congestionar con observaciones la licitación actual, que son de obligatorio cumplimiento y lograr el vencimiento de los términos establecidos. La administración Distrital ya ha recibido más de 6.000 solicitudes explicativas, muchas de ellas originadas en los actuales operadores.

Las observaciones van desde solicitudes para que se modifiquen los indicadores de gestión y ajustes en las características de los vehículos recolectores, hasta cambios en el sistema de remuneraciones para quienes se encargaran del corte de césped, poda de árboles y recolección de escombros, que son actividades complementarias al servicio de aseo.

Estas observaciones, que son de obligatoria respuesta, ha generado el retraso en la adjudicación de la millonaria licitación, con lo cual se beneficia a los actuales operadores de la recolección de basuras.
Vélez, quien durante los últimos ocho años se convirtió en uno de los grandes contratistas de obras públicas en todo el país, incluyendo el Distrito Capital-, es socio de Atesa, operadora desde 2002 hasta la fecha de la ASE 2, que cubre las localidades de Engativá y Fontibón.

Otro de los beneficiados es el polémico Alberto Ríos, quien es socio de  ASEO CAPITAL que opera las ASEs 3 (Chapinero, Barrios Unidos, Teusaquillo, Santafé, Candelaria y Mártires) y 4 (Puente Aranda, Tunjuelito y Ciudad Bolívar).

El beneficio para estos dos polémicos contratistas y los actuales operadores del servicio de recolección de basura  es palpable, ya que con la demora actual quienes manejan la recolección de basuras en Bogotá tendrán por lo menos tres meses de operación adicional. Eso, sin contar con que bajo este panorama lo más conveniente para ellos es que se venza el plazo de su prórroga sin que se haya adjudicado la licitación.

 De esta forma es posible entrar a operar en el esquema de libre competencia y así continuar cobrando una tarifa 20%, superior a lo establecido por la regulación. Es más: no se tienen en cuenta los requerimientos y actividades adicionales que plantean los nuevos contratos y que por supuesto incrementarían  significativamente sus costos.

Usuarios, los damnificados
Sin duda, con el escenario de una nueva prórroga los únicos beneficiados serían los operadores actuales, y los más perjudicados, los usuarios del servicio de aseo de la Ciudad, quienes tendrían que pagar por cada mes adicional un monto aproximado de más de 5 mil millones de pesos.

Este es el  resultado de ese  20%  de sobreprecio que tiene la tarifa actual con relación a la que se cobraría con los nuevos contratos, los cuales estarían acordes con el marco regulatorio vigente de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).

Ahora bien, en caso de lograr sortear los vacíos que ha dejado la actual licitación de recolección de basuras en Bogotá, los usuarios recibirían: 
1.    La implementación de la metodología tarifaria CRA 351 de 2005 con la cual,  las tarifas de aseo se reducen aproximadamente un 20% en relación con las actuales.
2.    Mayor calidad del servicio de aseo, en cumplimiento de los reglamentos que exigen a los concesionarios más frecuencias de recolección y barrido de áreas públicas.
3.    La prestación del servicio en áreas rurales que actualmente no son cubiertas.
4.    Mayor tecnología en los vehículos, que contarán con sistemas de localización y pasaje automático.
5. La creación de un Sistema de Información Integral del Servicio de Aseo (SIISA), que manejará la información operativa, técnica,   comercial y financiera.
6.    La participación de población vulnerable como son las organizaciones de recicladores de segundo nivel.
 Así las cosas, esta licitación entra en un gran dilema al otorgar el servicio de recolección de basura a nuevos operadores, que incluyen inversionistas internacionales y nacionales o no otorgar la licitación y permitir que los hasta ahora polémicos contratistas se sigan llevando el dinero de los usuarios de Bogotá.

¿Qué establece la licitación?
 La licitación ión pública N° 001 DE 2011 que adelanta la Unidad Administrativa de Servicios Público (UAESP), tiene como objeto:
“Concesionar bajo la figura de áreas de servicio exclusivo, la prestación del servicio público domiciliario de aseo en la ciudad de Bogotá d.c. –Colombia-, en sus componentes de recolección, barrido, limpieza de vías y áreas públicas, corte de césped, poda de árboles en áreas públicas y transporte de los residuos al sitio de disposición final y todas las actividades de orden financiero, comercial, técnico, operativo, educativo y administrativo que ello conlleva”.
La vigencia del contrato es de 8 años, y es uno de los proyectos que requieren mayor inversión, pues está tasada en 2,4 billones de pesos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen reporte, señores periodistas. Sin embargo, les sugiero revisar la Sección 5.1.2 de la Resolución 151 de la CRA, en la cual se dice que las nuevas tariafs no se pueden aplicar si no han sido publicadas, enviadas a la CRA y a la SSP, etc. y hasta el momento no conozco que se haya hecho tal publicación. Así, el tiro les puede salir por la culata a las acuales empresas.